Abordando los retos del sistema de salud chileno, a través de la salud digital y los ecosistemas de innovación

Los retos del sistema de salud chileno

Chile experimenta los efectos de la transición epidemiológica con un alza en la prevalencia de enfermedades no transmisibles y del número de personas con comorbilidad. El avance tecnológico ha complejizado los flujos de atención y diagnóstico. En este sentido, es común escuchar la necesidad de aumentar el gasto en salud como una forma de dar respuesta a estas necesidades.

El gasto en salud en Chile ha venido en aumento durante la última década. Solo entre los años 2009 y 2019 el gasto total ajustado se duplicó. Sin embargo, esto no nos ha permitido responder de mejor forma a la demanda existente. La mayor parte de estos fondos se han destinado al aumento de la planta y sueldos, con un efecto marginal en la producción. Es más, la productividad ha disminuido hasta en un 30% al considerar las actividades resolutivas (altas hospitalarias, atenciones de urgencia, atenciones de especialidad, cirugías).

Esta baja productividad, que obedece además a otras carencias del sistema, ha generado tiempos de espera prolongados, uno de los más altos de la OCDE, y bajos niveles de satisfacción usuaria. Muchos de estos usuarios deben ser atendidos por el extrasistema, sufriendo fragmentación del cuidado.

En el pasado también se ha intentado acelerar la transformación digital en el sector público a través de los programas SIDRA 1 y 2. Por diversos motivos, entre estos la falta de dirección estratégica, estas iniciativas resultaron en una infraestructura tecnológica desarticulada. Sumado a esto, dichos proyectos no contemplaron la articulación con el sector privado.

En resumen, el sistema de salud chileno no ha contado con el liderazgo suficiente ni la capacidad de adaptarse efectivamente a dichos retos. 

La OCDE reconoce en la transformación digital una alternativa para alcanzar sistemas de salud más eficientes y abordar nuevos modelos de atención, reduciendo la burocracia, tareas repetitivas y aportando valor para los usuarios y equipos clínicos. Se estima que es posible obtener beneficios por hasta el triple de la inversión a través de estrategias de salud digital.

Ecosistemas de Innovación

La adopción y desarrollo de estrategias de salud digital se encuentra asociado al concepto de innovación. Entendida como la adopción de un nuevo producto o servicio a través de la generación de valor. Lamentablemente el sector salud se encuentra varios años por detrás de otros sectores productivos en el avance hacia la transformación digital. Lo que obedece principalmente a factores culturales, aversión al riesgo propio del sector y a la falta de capacidades instaladas para la gestión y adopción de la innovación.

Esta falta de capacidades limita tanto la mejora del proceso de atención como la demanda de innovación en el sector y su escalabilidad, desincentivando el desarrollo de soluciones, que deben pasar por extensos procesos de validación que frecuentemente comprometen la viabilidad económica de proyectos innovadores. Por otra parte, en Chile se aprecia una limitada transferencia tecnológica hacia el sector salud por parte de la academia y pocas iniciativas de innovación abierta.

Como una forma de promover la innovación se han gestado alrededor del mundo, los llamados ecosistemas de innovación. Estos corresponden a comunidades de actores u organizaciones que colaboran en torno a temas concretos en el desarrollo de innovación, coevolucionando y compartiendo recursos. Los ecosistemas crecen a través de dicha coevolución atrayendo nuevos actores y oportunidades, y la reinversión de los mismos actores en el ecosistema.

Es importante reconocer que el concepto de ecosistema difiere de los sistemas de innovación. A diferencia de estos últimos, impulsados por los distintos gobiernos, los ecosistemas de innovación nacen de la agrupación intencionada de sus actores y tienen un  carácter autogestionado. Esto les permite contar con mayores niveles de flexibilidad y autonomía, al tiempo que debe garantizar su viabilidad económica atrayendo la inversión de los actores participantes.

Casos de éxito

En el ámbito internacional, los ecosistemas de innovación en salud son altamente variables en su dimensión, alcance y composición, abarcando diversas líneas temáticas. Un ejemplo exitoso es EIT Health, cofundado por la Unión Europea, que a nivel del continente gestiona innovación a través de 4 “flagships” o líneas temáticas, agrupando a más de 130 miembros. Para el 2025,  proyecta haber beneficiado a más de un millón de usuarios y contar con más de 4000 participantes en sus programas de capacitación.

El Barcelona Health Hub corresponde a un ecosistema articulado en torno a un nodo de innovación (espacio físico). Agrupa a más de 500 miembros, entre prestadores públicos y privados, startups, grandes empresas, universidades e inversionistas. Permite el desarrollo de la innovación a través de las interacciones en su espacio de cocreación (hub), eventos de ecosistema y ofrece el servicio de validación de tecnología para acelerar la llegada al mercado.

Finalmente, Echalliance corresponde a una agrupación que incorpora a 80 ecosistemas de innovación en 75 países alrededor del mundo. Cada uno de estos ecosistemas cuenta con foco en innovación en salud, ya sea a nivel local (geográfico) o en forma descentralizada, a través de líneas temáticas específicas.

El potencial impacto de un ecosistema de innovación en salud digital en Chile

En la actualidad, nos encontramos ante la oportunidad de acelerar la transformación digital en salud en Chile. Esto producto de la experiencia durante la pandemia por COVID-19, que obligó a los equipos clínicos y prestadores de salud a adaptarse rápidamente, sentando un precedente. Esto se suma a la amplia utilización de estrategias de salud digital, como lo fue la telemedicina durante dicho período, junto con el desarrollo de herramientas y trazabilidad de casos, para el apoyo a la toma de decisiones. Los avances en conectividad nos permitieron además coordinarnos a nivel nacional, eliminando las barreras geográficas. Junto con esto, nuevos avances en materia regulatoria, como la ley de telemedicina, la recientemente aprobada ley de interoperabilidad, la modificación a la ley de compras públicas y la modificación a la ley de protección de datos personales y la ley de ciberseguridad, establecerán un necesario “rayado de cancha” para dar sustento a las estrategias de salud digital.

El Ecosistema de Innovación en Salud Digital en Chile—capaz de articular a los prestadores de salud con el sector privado y la academia, incorporando las visiones de los usuarios finales— se proyecta como una estrategia prometedora para acelerar la transformación digital, generando impacto social, a través de la mejora de la experiencia y cuidado para pacientes y la mejora en la eficiencia del sector salud. También permitirá promover la investigación y desarrollo en salud digital, estimulando la demanda para este tipo de servicios con todas las externalidades positivas que ello implica. 

FUENTES

Lenz-Alcayaga, R., & Páez-Pizarro, L. (2023). Efficiency and productivity of the Chilean public health system between 2010 and 2019. Medwave, 23(06), e2682. https://doi.org/10.5867/medwave.2023.06.2682

OECD (2023), Health at a Glance 2023: OECD Indicators, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/7a7afb35-en.

OECD (2019), Health in the 21st Century: Putting Data to Work for Stronger Health Systems, OECD Health Policy Studies, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/e3b23f8e-en.